El 27 de febrero, la isla de Ibiza fue testigo de una velada que trascendió la simple experiencia de una cata de vinos. Nits de Vi se presentó como una experiencia sensorial única, donde cada copa de vino contaba su propia historia, narrada por su bodeguero, y cada plato despertaba nuevos matices que cautivaban los sentidos.

Sa Vida: el arte de la cocina ibicenca

En esta primera edición, el evento tuvo lugar en Sa Vida, un restaurante que ha sabido ganarse rápidamente el reconocimiento como uno de los referentes gastronómicos de la isla. Situado en el corazón de Ibiza, Sa Vida destaca por su respeto absoluto por el producto y su capacidad para fusionar la tradición culinaria con la creatividad más moderna. Cada plato servido en su mesa es una interpretación contemporánea de los sabores clásicos de la isla, un equilibrio perfecto entre lo tradicional y lo innovador.

Un menú que deleitó los sentidos

La velada estuvo marcada por un menú que exploró la riqueza y la frescura de la cocina ibicenca con un toque moderno. Los asistentes se dejaron seducir por cuatro platos diseñados con esmero para complementar la experiencia de los vinos que acompañaron la noche:

• Ensalada de tomate, pimientos de piquillo, ventresca de atún, alioli de pera y aceite de albahaca.

• Arroz meloso de gamba roja ibicenca.

• Spring roll de rabo de vaca.

• Tatín de pera.

Cada plato fue una deliciosa sorpresa, con combinaciones inesperadas y sabores que sorprendieron y encantaron a los comensales.

Los vinos protagonistas: un viaje a través de la tierra de Ibiza

 

La experiencia fue guiada por Álvaro Pérez Navazo, DipWSET, quien condujo a los asistentes a través de una selección exclusiva de vinos de Can Rich, una bodega pionera en la producción ecológica en la isla. Los vinos seleccionados acompañaron perfectamente el menú, ofreciendo una oportunidad única para conocer los sabores auténticos de Ibiza:

• Can Rich Blanc 2024 (Malvasía, Moscatel grano menudo, otras).

• Rosat d’Amfora 2024 (Monastrell).

• Lausos 2021 (Merlot, Cabernet Sauvignon).

• Blanc de Blancs Brut Nature (Malvasía espumoso).

• Hierbas Ibicencas.

Cada vino fue una ventana a la esencia de la isla, con sus aromas y sabores distintivos que complementaron a la perfección la creatividad de la cocina de Sa Vida. Además de disfrutarlos in-situ, los asistentes tuvieron la oportunidad de adquirir sus vinos favoritos directamente de la bodega al finalizar la cena, llevándose un pedazo de la experiencia a casa.

Un brindis por la tradición y la modernidad

Sa Vida logró crear el ambiente perfecto para esta experiencia, un espacio donde la cocina de vanguardia se encuentra con la esencia más auténtica de Ibiza. La noche avanzó entre brindis y risas, con los asistentes disfrutando tanto de la comida como de las excelentes conversaciones que se desataron a medida que los vinos se servían. Sin duda, un evento que demostró que el arte de comer y beber puede ser mucho más que un simple placer: es una experiencia para los sentidos, la mente y el corazón.